Y si el problema nunca fue la falta de tiempo

Te juro que cuando leí esta frase por primera vez, me quedé mirándola sin entenderla del todo. En mi cabeza de médico, "sistema" significaba un conjunto de órganos funcionando juntos. Nada que ver con lo que James Clear intentaba decirme.

Pero esa simple frase terminó reorganizando, lentamente y sin que me diera cuenta, toda mi forma de pensar sobre mi trabajo creativo.

¿Te ha pasado? Tienes una idea brillante mientras estás en la ducha o justo antes de dormir. Te emociona tanto que hasta se la cuentas a alguien cercano:

"Oye, ¿y si hago esto?" "¡Wow, eso sería genial!"

Y ahí queda. En el aire. En el limbo de las ideas que nunca se materializan.

Durante años me repetí las mismas excusas hasta que me las creí completamente:

• "No tengo tiempo suficiente" — Me levantaba temprano para atender consultas, corría a la empresa donde hacía medicina ocupacional, y cuando llegaba a casa todavía tenía que ocuparme de clientes de mi agencia audiovisual. Entre ediciones urgentes, correcciones de último minuto y reuniones por Zoom, terminaba completamente agotado. ¿Quién tiene energía para crear contenido propio después de eso? Miraba a otros creadores y pensaba: "claro, ellos seguro no tienen que dividirse entre ser médico y emprendedor digital al mismo tiempo, ni hacer lo que yo hago en un día".

• "No encuentro inspiración" — En lugar de crear, me pasaba horas scrolleando sin sentido. Consumía contenido sin intención, saltando de video en video, de artículo en artículo, sin realmente absorber nada útil. No leía con propósito ni aprovechaba lo que consumía.

• "¿Por dónde empiezo?" — Tenía notas en mi celular, post-its pegados en mi escritorio, ideas garabateadas en hojas… un caos total. Cada vez que intentaba organizarme, terminaba más confundido que antes, ahogado en un mar de "proyectos potenciales" que nunca comenzaban.

Tenía un canal de YouTube abandonado, notas dispersas por todos lados y esa sensación constante de "quiero hacer algo, pero no sé por dónde empezar". Mientras tanto, mi agencia de contenido audiovisual apenas sobrevivía con mi esfuerzo y algo de ayuda ocasional de mi hermano.

La verdad incómoda que descubrí fue que no me faltaban ideas ni motivación. Lo que me faltaba eran estructuras que sostuvieran esas ideas en el tiempo.

La estructura detrás de la creatividad

Lo que cambió todo para mí no fue un curso más, ni más motivación, ni siquiera más tiempo libre. Fue crear un sistema personal. Pequeño, imperfecto, pero constante.

Comencé con tres cosas simples:

1. Escribir aunque no tuviera ganas

2. Usar plantillas en Notion para no reinventar la rueda cada vez

3. Crear pequeños rituales que le decían a mi cerebro "ahora es momento de crear"

Y la verdad es que hasta ahora me ha funcionado y no estoy tan perdido como al inicio.

La creatividad, contrario a lo que muchos creen, no se trata principalmente del caos de la inspiración. Se trata de reconocer patrones y crear estructuras que permitan que esas ideas florezcan, incluso (y especialmente) cuando no te sientes inspirado.

Si no tienes un sistema, tus mejores ideas se van a perder en la pestaña 37 de Chrome, en una nota de voz olvidada, o peor, en ese "después lo hago" que nunca llega.

Después de un par de años puedo decir que ahora las ideas que genero tienen un espacio para luego explorarlas, aprender y finalmente hacer algo con ellas.

• Convierto pensamientos sueltos en contenido valioso

• Escribo sin esperar a estar "motivado"

• Diseño procesos que me permiten monetizar sin perder de vista mi propósito

Tu momento de construir sistemas comienza ahora

Y es precisamente eso lo que quiero compartir contigo.

Estoy armando un mini-pack de herramientas que me hubiera encantado tener cuando comencé:

• Plantillas de escritura creativa que uso a diario

• Mi framework para ordenar ideas dispersas (ese que me ayudó a pasar de "tengo mil ideas" a "tengo un proyecto concreto")

• Un sistema para desbloquear tu contenido y hacerlo avanzar, incluso cuando parece que no hay tiempo

Si te interesa, puedes unirte a mi comunidad donde están disponibles los tutoriales de las apps que uso y plantillas gratuitas de Notion (gratis).

No necesitas herramientas complicadas para comenzar. Puedes incluso iniciar con un simple Excel. El objetivo es empezar a anotar y no dejar escapar ideas.

Quiero ayudarte a dejar de perder tus ideas... y empezar a construir con ellas.

Porque el problema nunca fue que te faltaran ideas o tiempo. Lo que te faltaba era el sistema adecuado para desarrollarlas.

Y ese sistema puede comenzar hoy mismo.

Gracias por leer,

Kevin