- Artesanías Mentales
- Posts
- El caos que no posteas (pero deberías)
El caos que no posteas (pero deberías)
No estás fracasando. Solo estás en la parte que nadie ve.
Hola! Soy Kevin y esto es Artesanías Mentales - mi newsletter semanal donde documento mi proceso real de construir algo online que conecte e inspire, todo mientras trabajo a medio tiempo.
Cada semana comparto los éxitos, fracasos, aprendizajes y cosas interesantes que descubro en el camino - reflexiones que estoy seguro te van a servir si también estás construyendo algo desde cero.
¿Sabes esa sensación cuando abres tu computadora y tu escritorio está lleno de miles de archivos y carpetas por todas partes?
Cada domingo trato de hacer que mi fondo de pantalla se vea lo más limpio posible, pero tal vez dura así un par de días jaja. Hay screenshots de frases, carpetas que no sé qué videos tienen, fotos de inspiración por todas partes.
Y en este newsletter quiero contarte algo que cambió mi forma de ver este "problema."
La semana pasada estaba viendo el feed de un fotógrafo que admiro. Cada imagen se veía tan 'sin esfuerzo', como si justo la luz dio ese ángulo e iluminó ese rostro, como si fuera fluido todo. Pensé: "Jamás podré hacer algo así porque de seguro el es más talentoso, más inspirado, más claro que yo."
Buscando inspiración para este newsletter llegué a este tema de "el messy middle" o "el desorden del medio" que incluso hasta hay un libro de este tema. Se resume en esta imagen:

Y es que lo que realmente estaba viendo en las fotos del fotógrafo no era facilidad, era edición. Práctica. Repetición. La acumulación de momentos pequeños donde alguien pudo haber renunciado, pero en este caso el no lo hizo.
Y ahí empecé a ver mi escritorio caótico de manera completamente diferente.
La mitad que nadie ve

Ese desorden en tu escritorio, en tu proceso, en tu mente cuando estás creando... eso es la mitad desordenada. Lo que nadie ve, lo que nadie entiende, donde todo toma forma o se desvanece. Es un paso crucial para alcanzar cualquier cosa que hagas.
En el caos - en la mitad - en el proceso - es donde todo pasa.
Cada vez que se me viene una idea y quiero compartirla es como decodificar un lenguaje nuevo cada vez, hacer un experimento que no sabes si va a dar el resultado que esperas. Odias como suena tu voz pero igual lo fuerzas un poco, corriges y tal vez mejora o tal vez no.
Romantizamos la creatividad como si fuera algo claro, liberador y hermoso. La realidad es que nada está claro. Estás bien inseguro y no te sientes con toda la capacidad de lograrlo. No es un camino lineal sino más bien como una montaña rusa en la que no sabes si en el asiento en el que estás hay una falla.
La historias que no se cuentan
A mi novia la ascendieron hace poco (felicitaciones de nuevo Caths si estás leyendo esto 🙂), y está en el inicio de un cambio donde no sabe muchas cosas, nada fluye, se siente como un verdadero caos. Veo los obstáculos y dificultades que enfrenta, y me doy cuenta de algo:
Cuando queremos algo mucho, pensamos en que si ya lo tuviéramos seríamos los más felices. Pero lo que nadie ve es el esfuerzo, las vueltas, la repetición y la acumulación de momentos pequeños donde cualquiera puede renunciar, pero te quedas.
Es ahí cuando te das cuenta del esfuerzo que alguien tuvo que hacer para llegar a donde está. LA MITAD QUE NADIE VE.
El Cambio De Perspectiva
Me han dicho últimamente: "Jamás mis videos se verán así como los que subes."
Les digo: ¿Has visto mis primeros videos?
(Shoutout a Cedeno Adve con los videos de viajes jaja)
Es fácil romantizar el proceso cuando ves hacia atrás y crees que es una historia perfecta, pretendiendo que sabías qué hacías todo el tiempo. Pero estando ahí jamás se siente así. Te lo digo porque lo sé. Es incómodo. Es ruidoso. Cringe. Algo de lo que te arrepientes de haber subido.
Sentir todo eso significa que te importa. Sonar cringe es como empiezas a sonar como realmente eres. Estás cerca de lograr esa versión. Cometer errores es lo que te hace mejorar.
"No encuentras tu voz acertando desde el principio. La encuentras equivocándote las suficientes veces como para conocer la diferencia."
Ese fue mi momento de transformación. Cuando entendí que no estaba fracasando en mi proceso creativo; estaba en mi proceso creativo.

Lo que he aprendido que puedes poner en práctica
Me ha ayudado concentrarme no solo en resultados sino en cosas que puedo controlar: producción antes que resultados.
Por ejemplo no estoy midiendo cuántos views tengo sino cuántos videos subo. No puedo controlar cuantas personas likean este newsletter, controlo cuantos newsletter subo al mes. Eso lo puedo controlar.
No puedes controlar si bajas 2 kilos esta semana, pero sí puedes controlar si vas al gym 4 veces.
No puedes controlar si tu jefe está de mal humor, pero sí puedes controlar hacer tu trabajo bien.
No puedes controlar si tu post se vuelve viral, pero sí puedes controlar subir contenido cada semana.
Si esperas a sentirte completamente seguro de tu trabajo, tu voz o tus decisiones, esperarás eternamente. La preparación es un mito. La claridad suele llegar después del salto, no antes.
Y personalmente hay días que me cuesta verlo así pero en realidad está super bien que tu app de notas o tu diario aún no tenga sentido. Eso no significa que estés fracasando.
Significa que estás haciendolo.
Y estar "haciéndolo" es exactamente donde necesitas estar.
Con cariño y escritorios caóticos,
Kevin
¿Te gustó esta reflexión? Reenvíala a ese amigo que necesita escuchar que su proceso "desordenado" está bien. Y si alguien te reenvió esto puedes suscribirte aquí para recibir más newsletters como este cada semana.